sábado, 17 de mayo de 2008

Bendita estoy

...Fue grato pasar varias horas en un lugar donde la testosterona se sentía potente a pesar de los notebooks, fue grata sentirla sobre mí, aunque cada vez me resulta más extraño que sean chicos de la edad de mi hija los más insistentes. Me gusta la fisura que se ha provocado de a poco respecto a las edades.
Me comentaba una amiga hace días que lo único malo de haber encontrado a al hombre de mi vida es que pierdo ese corte de respiración, las miradas furtivas, la ilusión de un roce casual. Es cierto.
Pero no es menos cierto que la seguridad nos hace atractivas, no esa seguridad de "no te pesco porque soy liberada" o "no te pesco porque ya tengo mi presa segura". Es esa seguridad de estar satisfecha con el compañero que tengo al lado, no andar de cacería y aún así admirar lo que la naturaleza provee....y provee bien en las últimas generaciones.
De repente los polos se invirtieron y lo que me parecía molesto en la relación ahora me resulta una bendición.
Que mi daemonio autista esté acá al lado y de repente de una mirada risueña a lo que escribo sin pedir explicación es extraño. Él es extraño, yo soy a la que le dieron el regalo de este hombre. Lo que antes molestaba ahora es una oportunidad y sólo tuvimos que darle tiempo y conversar calmados.
Sigo siendo mujer, una mujer bella que remece suave el suelo cuando camina. Hay que tener buen oído para sentirme.

No hay comentarios: