miércoles, 3 de septiembre de 2008

Magia

Mientras más practico más perdida me siento. Mi salud mental y emocional tambalean. No se exactamente por donde estoy llendo ni pa donde voy, si es que voy a algún lado. Construyo y repito una y otra vez mis prácticas y siento que siempre estoy a punto de cruzar a un punto al que no llego. Si lograra dejar la razón, me dicen, podría encontrar el camino. Pero yo no quiero encontrar caminos, quiero construirlos. Y después borrar las huellas para que nadie me siga.
Por ahora no camino, sólo zigzagueo, repto. De panza al suelo.
....de panza al suelo sobre arena tibia, ahí las palabras susurradas una y otra vez hacen comunión con la tierra, la inundan de mí y de mi magia.

No puedo, no deseo dejar la razón. No acepto reglas ajenas. Mi práctica, mi enajenamiento y mi magia. Mías y con el cerebro a full. Con el cuerpo a full. Con las emociones a full.

La magia es un camino y perderse de él es la única forma de hacerla. Aprehender y perder.