jueves, 12 de junio de 2008

Trenzas

Error de observación creerme niña en proceso de maduración. Se perdona, se justifica por el poco tiempo de conocimiento. Seis meses no son suficientes para contar esta vida, una vida en la que inconscientemente me hago niña ante quienes creo pueden alivianar el peso de los fardos en mi espalda. Me hago niña para recibir abrazos. Para sentirme a salvo del frío.
Las trenzas no son para las niñas, mis trenzas no son de niña, salvo cuando las pinto de colores para jugar. Son de una otra yo. De anciana que no se corta el pelo como hacen la mayoría a los 60 (o antes), las trenzas van por dentro.
¿quién ha mirado más allá de la palidez de mi rostro? ¿quien ha ido más allá de mis gestos y se ha acercado a mirar el fondo de ojo? ¿alguien se ha fijado en mis manos y visto en ellas más que el acelerado envejecimiento que tienen?
Niña y anciana me conviven.
Quisiera poder decir las palabras adecuadas, pero ya voy comprendiendo que el problema no son las palabras, son los entendimientos. ¿puedo pedirte un abrazo largo sin lecturas extras? ¿puedo? solo un abrazo.

¿Por qué los juegos con el cabello? ¿Por qué la importancia del cabello? Porque permite mostrar la intrascendencia, la poca importancia de lo que creemos que somos.
¿Las cuarentonas no usan trenzas? ¿Si lo hacen son inmaduras? entonces, en lugar de madurar, lo que debemos es hacer creer que maduramos.
¿La madurez no se puede llevar con trenzas y la cordura con la lengua suelta?

¿Quién se creyó la historia de que Britney estaba loca?? ¿alguien de verdad la creyó??

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