martes, 2 de diciembre de 2008

2 de Diciembre

2 de diciembre 2007, exactamente a esta hora fallece una de las figuras más determinantes de mi vida y de especial importancia en mi niñez, el puntito de luz en medio de esa etapa de la vida que fue tan poco grata.
Giocconda Josefina Piazzoli Salla. Ese era su nombre. Para mí, la nonna.
No se si ella tuvo alguna vez una cercana noción de lo que su figura implicaba para quienes estábamos cerca. Era el pecho grande en el cual uno se podía refugiar cuando atacaban despiadados los ojáncanos.

Su canción, como corresponde. A cada muerto una canción para mantenernos juntos más allá y fuera de los sueños.

Un Viejo Amor
Por unos ojasos negros, igual que penas de amores
hace tiempo tuve anhelos, alegrías y sin sabores
y al dejarlos algún día, me decían así llorando
no te olvides vida mía, de lo que te estoy cantando

Que un viejo amor,
ni se olvida ni se deja
que un viejo amor,
de nuestra alma si se aleja,
pero nunca dice adiós
que un viejo amor

Ha pasado mucho tiempo,
y otra vez vi aquellos ojos
me miraron con despejo, fríamente y sin enojos
y al notar ese desprecio de ojos que por mi lloraron,
pregunte si con el tiempo,
sus recuerdos olvidaron

Que un viejo amor,
ni se olvida ni se deja
que un viejo amor,
de nuestra alma si se aleja,
pero nunca dice adiós
que un viejo amor

Que un viejo amor

Salute!! donna di ammenda stampa!!

No hay comentarios: